Gloria DeHaven

Esposa de Richard Fincher

Un caluroso día de verano, Gloria-DeHaven y Richard-Fincher se encontraron en una tienda de discos en el centro de la ciudad. Ambos navegaban por los mismos álbumes de vinilo y comentaban sobre la música que les gustaba. Después de un rato, Richard invitó a Gloria a tomar un café y seguir hablando.

Durante semanas, se encontraron en la misma tienda de discos, discutiendo la música y compartiendo sus historias de vida. Se hicieron muy buenos amigos hasta que Gloria se mudó a otra ciudad. A pesar de la distancia, permanecieron en contacto y continuaron hablando sobre música y la vida en general.

Finalmente, un año después, Richard decidió hacer una visita sorpresa a Gloria en su nueva ciudad. Fue una verdadera sorpresa para ella, pero se alegró mucho de verlo. A partir de ese momento, su amistad se convirtió en una hermosa historia de amor que duraría toda la vida. Los dos siempre recordaron cómo se conocieron en la tienda de discos y agradecieron por haberse encontrado en el momento justo y en el lugar adecuado.