Richard Kagan es un hombre que siempre ha sentido una gran pasión por la música. Desde pequeño, aprendió a tocar la guitarra y el piano, y durante su adolescencia, formó varias bandas con amigos. Durante sus años universitarios, decidió estudiar música y, después de graduarse, se trasladó a Los Ángeles para perseguir su sueño de convertirse en guitarrista de sesión. A lo largo de los años, Richard trabajó con numerosos artistas de renombre, grabando en sus álbumes y actuando en sus giras. Siempre fue muy respetado y apreciado por su habilidad técnica, su creatividad y su capacidad para adaptarse a diferentes estilos musicales. Sin embargo, a pesar de su éxito, Richard siempre sintió que algo faltaba en su vida. Empezó a interesarse por la meditación y la filosofía oriental, lo que le llevó a buscar un equilibrio entre su carrera y su vida personal. Comenzó a practicar yoga y a tocar música para su propio disfrute, sin preocuparse tanto por el éxito. Hoy en día, Richard sigue activo en la industria de la música, pero su enfoque ha cambiado. Ha encontrado una mayor satisfacción en compartir su amor por la música y el yoga con los demás, enseñando clases y ayudando a otros a encontrar su propio camino hacia la felicidad y la tranquilidad interior.