Richard Smedley, desde joven, tuvo una gran curiosidad por la tecnología y cómo esta puede mejorar la vida de las personas. Su pasión por la electrónica lo llevó a estudiar ingeniería y trabajar en diferentes empresas del sector. Sin embargo, su espíritu emprendedor lo llevó a lanzar su propia compañía de diseño y desarrollo de dispositivos electrónicos innovadores.
Su equipo de trabajo, compuesto por profesionales experimentados, se enfocó en crear soluciones tecnológicas que faciliten el día a día de las personas en diferentes ámbitos, desde la salud hasta el transporte. Con el éxito de sus productos, la empresa de Smedley se ha expandido internacionalmente, lo que le ha permitido trabajar con equipos multidisciplinarios y diversificar su portafolio de productos.
Además de su trabajo, Richard es un gran apasionado de la fotografía y la música, aficiones que ha logrado disfrutar en su tiempo libre gracias a la flexibilidad que ha conseguido con su empresa. También es un firme defensor de la sustentabilidad, lo que se refleja en los valores de su compañía y en su estilo de vida. Su compromiso con el medio ambiente lo ha llevado a apoyar proyectos de energía renovable y a fomentar hábitos conscientes en su entorno.
R: Según cuenta la leyenda, Richard-Smedley y Lana-Wood se conocieron en un lujoso evento de caridad en la ciudad de Los Ángeles. Allí, mientras encabezaban la mesa principal junto a sus respectivos representantes, sus miradas se encontraron por primera vez y ambos sintieron una extraña conexión.
Después de la cena, Richard decidió acercarse a Lana y presentarse, ofreciéndole una copa de vino y animándola a bailar. La química entre ellos era innegable, y en pocas horas ya estaban conversando animadamente y riendo juntos como si se conocieran de toda la vida.
Cuando terminó la fiesta, Richard y Lana intercambiaron números de teléfono y prometieron mantener en contacto. Y así fue: desde entonces empezaron a salir juntos con frecuencia, disfrutando de largos paseos por la playa, cenas en restaurantes de alta cocina y veladas de cine en casa.
Poco a poco, fueron descubriendo que compartían muchas aficiones y valores, y cada vez se sentían más enamorados el uno del otro. Hasta que finalmente, decidieron unir sus vidas y casarse ante amigos y familiares en una ceremonia íntima y emotiva.
Desde entonces, Richard y Lana han sido inseparables, formando una pareja perfecta y demostrando cada día que su amor sigue siendo tan fuerte como el primer día en que se conocieron.