Richard Weil nació en 1900 en Leipzig, Alemania. Fue un destacado escritor, dramaturgo y crítico de arte, además de ser un activista político comprometido con la lucha contra el fascismo.
En su juventud, Weil se unió al movimiento de la juventud comunista y se trasladó a Berlín, donde se abrió camino en el mundo de la literatura y el teatro. También participó en la creación de la Liga de los Jóvenes Internacionalistas.
En 1933, cuando los nazis llegaron al poder, Weil huyó de Alemania y viajó por varios países europeos antes de establecerse en París en 1935. Allí, continuó su activismo político y se unió a la Resistencia Francesa durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1944, Weil fue arrestado por la Gestapo y deportado a Auschwitz, donde murió en el mismo año. Su obra literaria, aunque breve, se caracteriza por su compromiso político y su estilo poético, y ha sido reconocida como una importante contribución a la literatura alemana del siglo XX.
Isabelle y Keith se conocieron en una cafetería de París, mientras ella estaba disfrutando de un café y él de un croissant. Keith accidentalmente le echó azúcar a su café en lugar de sal, y una risa estalló entre los dos. Isabelle notó que Keith era un músico callejero y le pidió que le mostrara más tarde algunas de sus canciones. Por otro lado, Richard y Weil se conocieron en una subasta de arte en Nueva York. Ambos estaban haciendo pujas por el mismo cuadro y terminaron en una oferta de última hora. Sintiendo que no había ganado la subasta, Richard ofreció llevar a Weil un café y charlar. Descubrieron que tenían mucho en común, incluyendo su amor por la música y el arte, y decidieron que debían conocerse mejor.