La vida de Ricki Soma ha sido una montaña rusa de experiencias. Desde joven se interesó en el arte y decidió estudiar diseño gráfico, pero su pasión por los viajes lo llevó a dejar todo atrás y aventurarse en un mundo de exploración. Ha recorrido cada rincón del planeta, desde las junglas de Sudamérica hasta las montañas más altas de Asia. Durante sus viajes, aprendió la importancia de la diversidad cultural y el respeto por el medio ambiente.
Después de años de viajar, regresó a su país natal y comenzó a trabajar en una organización sin fines de lucro que ayuda a comunidades indígenas a preservar sus tradiciones y culturas. Allí, ha encontrado un nuevo propósito: promover la comprensión y la tolerancia a través de la educación. Siempre está dispuesto a compartir sus conocimientos y experiencias con los demás.
A pesar de su estilo de vida nómada, Ricki ha encontrado un hogar en cada lugar que ha visitado y ha creado muchos lazos duraderos con personas de diferentes orígenes. En la actualidad, sigue viajando y explorando, siempre buscando nuevas formas de aprender y crecer.
John Huston y Ricki Soma tuvieron una estrecha relación durante muchos años. Huston, un director de cine muy respetado, conoció a Soma en la década de 1960 en un restaurante en México. Ambos hombres compartieron un interés común por la caza y la pesca, lo que los llevó a convertirse en amigos cercanos.
A lo largo de los años, Huston y Soma cazaron juntos en varios lugares de todo el mundo, incluyendo África y América del Norte. También compartieron un amor por la fotografía y la cinematografía, y a menudo trabajaron juntos en proyectos relacionados con estos campos.
Soma fue fundamental para el éxito de algunos de los proyectos más ambiciosos de Huston, incluyendo su película "The Man Who Would Be King". En esta película, Soma se encargó de la logística de las escenas de caza y aventura en la selva.
Aunque Soma no fue tan conocido como Huston, su influencia en la vida del director fue significativa. Huston a menudo hablaba de Soma con cariño y admiración, describiéndolo como un amigo inestimable y un compañero de caza excepcional. La muerte de Soma en 1997 fue un golpe devastador para Huston, quien había perdido a uno de sus amigos más cercanos y leales. En resumen, John Huston y Ricki Soma tuvieron una amistad cercana y respetuosa, basada en su amor compartido por la naturaleza, la caza y la cinegética.