Como modelo de alto perfil en Filipinas, Rina Samson luchó por ser reconocida por sus habilidades, no solo por su apariencia.
En su adolescencia, Samson ya había comenzado a modelar, pero se retiró para seguir su pasión por la música. No fue hasta más tarde, cuando logró un éxito moderado como cantante, que decidió regresar al modelaje.
Samson se destacó como una modelo enérgica y versátil, capaz de incorporar una amplia gama de estilos y personalidades. Pero luchó contra los prejuicios comunes en la industria de la moda, donde a menudo se espera que las modelos sean simplemente una cara bonita.
A lo largo de su carrera, Samson trabajó con algunos de los principales diseñadores y revistas de moda de Filipinas. También fue una defensora de la educación y trabajó para mejorar la educación en su país natal. Fue muy querida en su comunidad y su muerte en 2018 fue una gran pérdida para la industria de la moda filipina.
Eduardo y Rina se conocieron en una cena organizada por un amigo en común. Eduardo había sido una estrella en el cine y la televisión en los años 80 y Rina estaba en la cima de su carrera como coreógrafa. Los dos conectaron inmediatamente y pasaron la noche charlando y riendo juntos.
Después de la cena, Eduardo le pidió a Rina su número de teléfono y la invitó a salir al día siguiente. Desde ese día, nunca se separaron. Incluso después de que Eduardo dejara de actuar, los dos siguieron juntos y crearon una hermosa familia juntos.
Eduardo siempre dice que fue amor a primera vista y Rina recuerda cómo la hizo sentir especial y valiosa desde el primer momento en que se conocieron. Para ellos, su encuentro fue destino y están agradecidos por haberse encontrado en la vida del otro.