Robert Black fue un asesino en serie escocés que nació en 1947 en Grangemouth, Escocia. Tuvo una infancia difícil y abusiva, y tuvo problemas en la escuela y en su vida personal. Black comenzó su carrera criminal en 1963, a los 16 años, cuando fue arrestado por robar un auto. Luego de una serie de arrestos por delitos menores, Black se convirtió en un conductor de camiones y comenzó a viajar por todo el Reino Unido. Durante la década de 1980 y principios de la década de 1990, Black comenzó a atacar y matar a niñas y mujeres jóvenes en todo el Reino Unido. Escogía a sus víctimas cuidadosamente y las perseguía en su camión. Black fue detenido en 1990 por el intento de secuestro de una niña de tres años, y cuando la policía registró su camión, encontraron kits de secuestro y fotografías perturbadoras de niños. Black fue juzgado y condenado en 1994 por el asesinato de cuatro niñas y el intento de secuestro de una quinta. Fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Black murió en la prisión de Maghaberry en Irlanda del Norte en 2016, a la edad de 68 años, y es considerado uno de los asesinos en serie más peligrosos del Reino Unido.