Robert Drew Primrose fue un empresario y político estadounidense nacido en Virginia en 1840. Apoyó la Confederación durante la Guerra Civil y más tarde se mudó a Texas para comenzar su carrera empresarial. Fue fundador de varias compañías, incluyendo una aseguradora y una compañía de exportación de ganado. Luego fue elegido para la Legislatura del Estado de Texas y se desempeñó como presidente de la Cámara.
Primrose fue un defensor de la educación y trabajó para establecer la Universidad de Texas. También fue un miembro destacado de la Orden Masónica y trabajó para mejorar la religión y la cultura en Texas. En 1891, fue elegido alcalde de la ciudad de Fort Worth y abogó por la construcción de un sistema de alcantarillado y por la eliminación de excesivos impuestos y tasas.
Primrose murió en 1900 a los 60 años, habiendo dejado un impacto significativo en su comunidad y su estado. La ciudad de Primrose en el Condado de Robertson, Texas lleva su nombre en su memoria.
Linda y Kelly se conocieron en una cafetería mientras tomaban café con sus amigas. Mientras charlaban, vieron a Robert sentado solo en una mesa cercana y decidieron invitarlo a unirse a su conversación. Robert era un poco tímido al principio, pero Linda y Kelly lo hicieron sentir cómodo rápidamente. Se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, como su amor por la música y los viajes. Hablaron durante horas y compartieron risas y historias divertidas. Con el tiempo, Linda y Robert comenzaron a salir y descubrieron que habían encontrado su alma gemela. Kelly se convirtió en una buena amiga de la pareja y tomaron muchas fotos juntos en sus emocionantes aventuras de viaje.
Marcy Walker y Robert Drew-Primrose se conocieron en una fiesta navideña en Nueva York. Ambos llegaron al mismo tiempo y se encontraron por casualidad en la puerta. Robert, quien estaba un poco nervioso, le preguntó a Marcy si ella había estado en esa fiesta antes. Marcy, amablemente, le respondió que no y se presentó. A partir de entonces, comenzaron a hablar y descubrieron que tenían intereses comunes, como la música y los libros. Durante el resto de la noche, bailaron juntos y se divirtieron mucho. Al final, intercambiaron sus números de teléfono, prometiendo mantenerse en contacto. Con el tiempo, su amistad se convirtió en una relación romántica y hoy en día, Marcy y Robert se consideran uno al otro como su alma gemela.