Robert Klane es autor, guionista y director de cine estadounidense. Nació en 1938 en Newark, Nueva Jersey, y luego se mudó a Hollywood para seguir su carrera.
Klane comenzó su carrera como escritor de televisión en la década de 1960, trabajando en programas como "The Dick Van Dyke Show" y "The Love Boat". En 1973, escribió su primer guión de cine para la película "Where's Poppa?", que fue un éxito de taquilla.
A lo largo de su carrera, Klane ha trabajado en numerosos proyectos, incluyendo guiones para películas como "Don't Just Stand There" (1968), "The Last Married Couple in America" (1980) y "National Lampoon's Vacation" (1983). También escribió y dirigió la película de comedia "Weekend at Bernie's" en 1989.
Además de sus trabajos en cine y televisión, Klane ha escrito varios libros, incluyendo "Where's Poppa?", basado en su guión de la película del mismo nombre.
En resumen, Robert Klane es un prolífico autor, guionista y director de cine que ha trabajado en diversos proyectos a lo largo de su carrera en Hollywood.
Anjanette y Robert se conocieron en un restaurante durante una cena de negocios. Robert estaba tratando de persuadir a Anjanette para que apareciera en una película que estaba escribiendo y produciendo. Aunque Anjanette inicialmente estaba indecisa, finalmente aceptó la oferta después de conocer a Robert y ver cuánto trabajo y pasión había puesto en el proyecto. Desde ese momento, se convirtieron en socios y amigos cercanos, y su colaboración en la película fue un gran éxito.
Linda-l-tesh y Robert-klane se conocieron en un café cerca del parque. Linda estaba sentada en una mesa sola, disfrutando de su café mientras escribía en su cuaderno de notas. Robert entró al café y se sentó en la mesa de al lado. Al notar que Linda estaba escribiendo, comenzó a hacerle preguntas sobre su trabajo. Linda estaba un poco molesta al principio, pero pronto se dio cuenta de que Robert era una persona muy amable y divertida.
Después de hablar por un rato, Robert le preguntó a Linda si le gustaría salir a caminar por el parque. A Linda le pareció una idea genial, así que aceptó. Mientras caminaban, se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, desde la música hasta los libros que les gustaban. Se divirtieron tanto juntos que ni siquiera se dieron cuenta de que ya había pasado una hora.
Al final de la caminata, se intercambiaron números de teléfono y acordaron verse de nuevo en unos días. A medida que se conocían mejor, se dieron cuenta de que habían encontrado algo especial el uno en el otro. Ahora son inseparables y felices de haberse conocido en ese café.