Como modelo, actriz y bailarina, Robin Christopher ha pasado la mayor parte de su vida en el mundo del espectáculo. Nació en Nueva York en 1965 y comenzó a actuar a los 16 años cuando se unió al grupo de teatro "The Forge". Más tarde, asistió al Marymount Manhattan College, donde estudió teatro y danza.
Después de la universidad, Robin comenzó a trabajar en el mundo del modelaje y fue contratada para trabajar en varias campañas publicitarias, incluyendo una para la marca de jeans Calvin Klein. También ha aparecido en numerosas revistas de moda y ha trabajado como modelo de pasarela en Nueva York, París y Tokio.
En 1987, Robin dio el salto a la televisión y comenzó a interpretar el papel de Lorna Devon en la telenovela "Another World". También ha tenido papeles destacados en otras telenovelas como "All My Children" y "One Life to Live". En 1999, se unió al elenco de "General Hospital" como Skye Chandler y su personaje fue muy popular entre los espectadores. Continuó trabajando en el programa durante varios años antes de dejarlo en 2011.
Además de su trabajo en la televisión, Robin ha aparecido en varias películas, incluyendo "Moonstruck", "The Package" y "Philly Kid". También ha trabajado como bailarina y coreógrafa en varios proyectos, incluyendo el video musical de la canción "I'm Just a Girl" de No Doubt.
Robin ha estado casada con el actor Matt Crane desde 1996 y tiene dos hijos con él. Actualmente vive en California y continúa trabajando en la industria del entretenimiento.
Kim-Anderson-1 y Robin-Anderson se conocieron en un partido de fútbol en el que ambos jugaban en equipos contrarios. En un momento del partido, Robin chocó accidentalmente con Kim y ambos cayeron al suelo. Mientras se recuperaban del golpe, se miraron a los ojos y sintieron una extraña conexión. Después del partido, ambos se encontraron en la cafeteria y empezaron a hablar, descubriendo que tenían muchas cosas en común. Desde ese día, se convirtieron en amigos inseparables y, con el tiempo, su amistad se convirtió en romance. Ahora, Kim y Robin están felizmente casados y siempre recuerdan aquel momento en el partido de fútbol que les cambió la vida.