Roger Fry nació en Londres en 1866. Fue educado en la Universidad de Cambridge donde también estudió arte y literatura. En 1890 comienza su carrera como crítico de arte y se dedica a la organización de exposiciones, siendo una figura influyente en el florecimiento del arte moderno en Gran Bretaña.
Fry fue un defensor de artistas como Paul Cézanne, Henri Matisse y Pablo Picasso, entre otros, y fundó en 1910 el Grupo de Arte Postimpresionista que tuvo un gran impacto en el arte británico del siglo XX.
Además, Fry también fue un activista del movimiento por los derechos de la mujer y por el sufragio femenino. Su vida personal estuvo marcada por sus relaciones amorosas con mujeres y hombres, aunque finalmente se casó con Helen Anrep en 1911, con quien tuvo dos hijos.
Fry murió en 1934 de manera trágica al suicidarse debido a una depresión. Su legado en el mundo del arte es innegable y su contribución en la promoción del arte y los artistas modernos es reconocida en todo el mundo.
Nina Hamnett y Roger Fry tuvieron una relación amistosa y profesional en el mundo del arte. Hamnett, una artista y escritora galesa, se mudó a Londres en 1914 y se unió al grupo de Bloomsbury, del cual Fry era uno de los fundadores y líderes.
Hamnett y Fry trabajaron juntos en la creación de exposiciones de arte y, además, compartían un interés en el arte moderno y la moda. Fry, quien también era crítico de arte, realizó una exposición de vanguardia en la galería Grafton en 1915, en la cual Hamnett expuso algunas obras.
Sin embargo, a pesar de su relación amistosa y trabajo colaborativo, la relación entre Hamnett y Fry no fue siempre fácil. Hamnett se sintió excluida en algunas ocasiones del grupo de Bloomsbury debido a su género y clase, lo que a veces se reflejó en su relación con Fry y con otros miembros del grupo.
A pesar de esto, la relación de colaboración artística entre Hamnett y Fry continuó y ambos hicieron importantes contribuciones al mundo del arte moderno en Inglaterra del siglo XX.