Rojean Kar, un hombre alto y fornido, siempre ha sido un amante de la naturaleza. Desde joven, se enamoró del medio ambiente y decidió estudiar biología para comprender en profundidad su pasión. Durante su vida adulta, decidió utilizar sus habilidades para proteger la naturaleza y trabajar como activista ambiental. En su tiempo libre, disfrutaba de acampar y hacer senderismo en las montañas cercanas. También era un ávido lector y disfrutaba de la poesía y la literatura en general. A menudo, asistía a pequeñas conferencias y charlas sobre la conservación y sostenibilidad ambiental. Además de su amor por la naturaleza, Rojean también tenía una gran pasión por la cocina y la gastronomía. Siempre estaba experimentando con nuevas recetas y sabores, y regularmente disfrutaba de cenas con amigos y familiares. A lo largo de su vida, enfrentó muchos desafíos, pero siempre perseveró y atribuyó su fuerza y determinación al gran amor que sentía por la naturaleza. Para él, la protección del medio ambiente no era una opción, sino una necesidad y una responsabilidad de todos.