Romola Nijinsky fue la esposa y principal cuidadora del famoso bailarín y coreógrafo ruso Vaslav Nijinsky. Nació en 1891 en Budapest, Hungría, y se casó con Nijinsky en 1913.
Cuando Nijinsky comenzó a mostrar signos de una enfermedad mental en 1919, Romola se convirtió en su principal defensora y cuidadora, incluso después de que se le diagnosticara esquizofrenia y se le internara en un hospital psiquiátrico. Romola se mudó con él a diferentes lugares de tratamiento en todo el mundo, incluso en Suiza y Canadá.
Después de la muerte de Nijinsky en 1950, Romola se dedicó a preservar su legado y su obra. Escribió varias biografías sobre su esposo y estableció la Fundación Nijinsky para promover su arte y su contribución al mundo de la danza.
Romola falleció en San Francisco en 1978, a la edad de 87 años.
Romola de Pulszky y Vaslav Nijinsky fueron una pareja famosa en el mundo de la danza. Romola de Pulszky, nació en Hungría en 1891 y Vaslav Nijinsky nació en Kiev, Ucrania, también en 1891.
La pareja se conoció en 1914, cuando Vaslav Nijinsky aún estaba en el apogeo de su carrera de bailarín en el Ballet Ruso de Serge Diaghilev. Romola de Pulszky fue una de las admiradoras de Nijinsky y en una de las representaciones del ballet donde él participó, ellos se conocieron.
A pesar de las dificultades que supuso para ambos el hecho de que Nijinsky padeciera de esquizofrenia, la pareja mantuvo una relación estable, y decidieron casarse en Buenos Aires en 1913.
Sin embargo, la enfermedad de Nijinsky complicó la vida de ambos, y finalmente, Nijinsky fue ingresado en un hospital psiquiátrico. A pesar de las dificultades, Romola de Pulszky mantuvo su amor por Nijinsky, incluso después de su muerte en 1950.
En resumen, la relación entre Romola de Pulszky y Vaslav Nijinsky fue complicada, debido a la enfermedad de Nijinsky. A pesar de todo, Romola mantuvo su amor por Nijinksy a lo largo de los años.
Vaslav Nijinsky y Romola de Pulszky se conocieron en 1913, cuando él era un famoso bailarín y ella una joven aristócrata húngara que estaba de vacaciones en París. Se enamoraron rápidamente y se casaron en secreto en Buenos Aires en 1913, durante una gira de la compañía de ballet de Nijinsky por Sudamérica.
Romola se convirtió en la esposa y confidente de Nijinsky, apoyándolo en su carrera y ayudándolo a lidiar con su creciente enfermedad mental. Cuando él fue diagnosticado con esquizofrenia a los 29 años, a Romola se le encomendó la tarea de cuidar de él y de sus hijos, Kyra y Tamara.
Después de la muerte de Nijinsky en 1950, Romola trabajó incansablemente para preservar su legado y su memoria. En 1953 publicó su autobiografía, "Nijinsky", que se convirtió en un éxito literario. También fundó la Fundación Vaslav y Romola Nijinsky, que se encargó de conservar su archivo y sus efectos personales.
Aunque la relación entre Nijinsky y Romola fue a menudo tumultuosa, la pareja compartió una profunda conexión que trascendió los altibajos de la carrera y la salud mental de Nijinsky. Como él escribió en su diario en 1919, "no hay nadie en el mundo que me conozca tan bien como mi Romola".