Romy Schneider fue una actriz austriaca nacida en 1938 en Viena, Austria. Fue una de las actrices más reconocidas de su tiempo, especialmente por sus papeles en películas francesas y alemanas. Empezó su carrera a los 15 años y rápidamente destacó por su talento y belleza. Una de sus primeras películas, la trilogía de "Sissi," en la que interpretó a la emperatriz austriaca Isabel I, la convirtió en una estrella en toda Europa. Más tarde, en la década de 1960, se estableció en Francia y se convirtió en una actriz muy popular en ese país, actuando en películas como "El Viejo Fusil," que le valió el César de Mejor Actriz en 1976. A lo largo de su carrera, Schneider también tuvo varios problemas personales, incluyendo la muerte prematura de su hijo David y problemas de adicción, lo que la llevó a buscar tratamiento en numerosas ocasiones. Desafortunadamente, Romy Schneider falleció en París en 1982, a los 43 años, de un ataque cardíaco. A pesar de esto, su legado perdura y es considerada una de las actrices más importantes del cine europeo.