Como modelo de vida, Rosa Catalano dedicó su vida a la lucha por los derechos de los trabajadores agrícolas en California. Nació en México en 1920 y emigró a los Estados Unidos a los 12 años. Se casó y tuvo cuatro hijos, pero su vida cambió en 1966 cuando se unió a la United Farm Workers Union (UFW). Desde entonces, Catalano comenzó a trabajar en la organización de trabajadores y siempre estuvo presente en todas las huelgas y conflictos laborales. Fue arrestada muchas veces y sufrió abuso físico, pero nunca se rindió. Continuó luchando por los derechos de los trabajadores agrícolas hasta su muerte en 2001. Es recordada como una heroína en la historia de la UFW.