Rosy Varte nació en Francia en 1923 y comenzó su carrera artística en el teatro en la década de 1940. En la década de 1950, comenzó a actuar en cine y televisión, y se convirtió en una de las actrices más populares de Francia.
A lo largo de su carrera, Varte trabajó con algunos de los directores más importantes del cine francés, incluyendo a François Truffaut y Claude Chabrol. También actuó en numerosas series de televisión y obras de teatro.
En 1979, Varte creó su propia compañía de producción, y se convirtió en una de las primeras mujeres productoras de cine en Francia. En 1998, recibió el premio César Honorífico por su carrera en el cine.
Varte falleció en 2012, a la edad de 87 años, dejando un legado duradero en la cultura francesa y en la industria del cine.
Rosy-Varte y Yves-Robert se conocieron en una cálida tarde de primavera en la orilla del río Sena. Rosy, que paseaba por el parque, se topó con Yves, que estaba sentado en un banco admirando la vista del río. Al principio, ambos se miraron con timidez, pero luego entablaron una conversación casual sobre el clima y el paisaje.
A medida que hablaban, se dieron cuenta de que compartían muchos intereses y comenzaron a charlar animadamente. Desde la literatura hasta la música, pasando por los viajes y la comida, descubrieron una gran afinidad entre ellos. Yves, que había sido un poco reservado al principio, se abrió más y comenzó a hacerle preguntas a Rosy sobre su vida y sus pasatiempos.
A Rosy le gustó la honestidad y el sentido del humor de Yves, y pronto se sintió atraída por el joven francés. Yves, por su parte, estaba fascinado por la intoxicante mezcla de gracia y energía que emanaba Rosy. Juntos, caminaron por el parque, hablando y riendo, hasta que el sol empezó a ponerse.
Al despedirse, intercambiaron números de teléfono y se prometieron volver a verse pronto. Poco sabían en ese momento que esta casual y encantadora tarde en el parque sería el inicio de una gran historia de amor.