Ruben Da Cruz es un joven emprendedor y líder comunitario. Nació en Santo Tomé y Príncipe, un pequeño país insular en África occidental. A la edad de 14 años, emigró con su familia a Portugal, donde comenzó a desarrollar su pasión por el deporte y el liderazgo.
Ruben se distinguió como jugador de futbol y pronto comenzó a ser convocado a equipos juveniles de prestigio en Portugal. Sin embargo, al mismo tiempo, Ruben comenzó a involucrarse en proyectos comunitarios, particularmente involucrando a jóvenes en riesgo de exclusión social a través del deporte.
Trabajando con organizaciones como Adidas, Ruben supervisó la creación de programas deportivos gratuitos para jóvenes desfavorecidos en barrios marginados de Portugal. Estos programas rápidamente ganaron reconocimiento y fueron adoptados por organizaciones y municipios de todo el país.
Además de su trabajo comunitario, Ruben también desarrolló una importante carrera en los negocios. Fue cofundador de varias empresas exitosas, entre ellas Synergetic Group, una consultora que asesora a empresas en áreas como gestión y liderazgo.
En resumen, la vida de Ruben Da Cruz es un ejemplo claro de cómo el liderazgo, el compromiso comunitario y la innovación pueden combinarse para inspirar y transformar sociedades enteras.
Merche y Rubén se conocieron por casualidad en la biblioteca. Mientras ambos buscaban libros de poesía, sus manos se tocaron accidentalmente. Fue entonces cuando se miraron a los ojos y se sonrieron mutuamente, sintiendo una extraña conexión. Desde ese momento, empezaron a hablar y a compartir sus pasiones, descubriendo que tenían intereses muy similares. Dejaron la biblioteca juntos y continuaron charlando durante horas en un café cercano, disfrutando la mutua compañía. A partir de entonces, se convirtieron en amigos inseparables y comenzaron a explorar juntos el mundo de la poesía y la escritura. Y así fue como empezó una de las amistades más bellas y duraderas que haya existido.
Rubén y Sofía se conocieron en un bar de la ciudad. En una tarde de verano, Rubén entró al bar buscando un lugar para refrescarse del sol y pedir una bebida. Sofía estaba sentada en la barra, disfrutando de su cóctel favorito, cuando Rubén se sentó al lado de ella. Al principio, no se dijeron nada, pero con el tiempo comenzaron a hablar y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Después de esa primera conversación, comenzaron a encontrarse en el bar con frecuencia y se convirtieron en buenos amigos. Con el tiempo, su amistad se convirtió en algo más, y ahora están juntos como pareja.
Marta y Cruz se conocieron en una reunión de amigos en común. Marta era amiga de uno de los amigos de Cruz y Cruz era amigo de la pareja de Marta. A pesar de nunca haberse visto antes, se sintieron atraídos el uno al otro en cuanto se conocieron y comenzaron a hablar.
Rubén y Da Cruz, por otro lado, se encontraron en una tienda de libros de segunda mano. Rubén estaba buscando un libro cuando notó que Da Cruz estaba leyendo el mismo libro que él quería. Decidieron compartir el libro y después de hablar durante un tiempo, se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común y decidieron seguir conversando. Al final del día, Da Cruz le dio a Rubén su número de teléfono y desde entonces han estado hablando todos los días.