Sadie Holmes
Sadie Holmes había vivido una vida llena de altibajos. Había tenido momentos de gran éxito que la habían hecho sentir como la dueña del mundo, pero también había pasado por épocas de oscuridad en las que se sentía perdida. A pesar de todo, nunca había perdido su espíritu luchador y su capacidad para reinventarse. Había tenido varios trabajos diferentes a lo largo de su vida, pero a medida que se acercaba la mediana edad, decidió que era hora de perseguir su verdadera pasión: la escritura. Para ello, se había inscrito en un curso de escritura creativa y había comenzado a trabajar en un libro que estaba segura de que sería su obra maestra. La escritura no era la única cosa que le apasionaba, también amaba estar en contacto con la naturaleza. Por eso, solía pasar sus fines de semana recorriendo los senderos de montañas y los bosques cercanos a su casa. Era su manera de desconectar del mundo y encontrarse a sí misma. A pesar de las dificultades que había enfrentado en el pasado, Sadie estaba segura de que su mejor momento aún estaba por llegar. Había aprendido a disfrutar el momento y a no preocuparse demasiado por el futuro, por lo que estaba lista para enfrentar cualquier reto que la vida le tuviera preparado.
