Sam Handel

Sam Handel había sido un atleta destacado en su juventud y, aunque había dejado el deporte atrás, seguía manteniéndose en forma a través de una rigurosa rutina de ejercicios. A pesar de tener una carrera exitosa en el mundo empresarial, nunca dejó de lado su amor por la música, tomando regularmente clases de guitarra y presentándose en pequeños bares locales los fines de semana. También era un ávido lector y disfrutaba de cualquier oportunidad para discutir y aprender más sobre la historia y la política.

Aunque solía ser bastante reservado, su grupo de amigos íntimos lo consideraba un gran conversador y alguien en quien podían confiar para cualquier consejo. Después de un divorcio difícil, se enfocó en ser un padre comprometido para sus dos hijos adolescentes. A menudo se tomaba tiempo libre para viajar con ellos y explorar nuevos países y culturas.

En general, Sam tenía una actitud positiva y disfrutaba del simpático ritmo de vida del sur de California. Se consideraba a sí mismo un hombre afortunado y estaba siempre buscando nuevas formas de sacar lo mejor de cada día.