Samantha Lee es una ilustradora y artista culinaria filipina nacida en 1987 en la ciudad de Manila. Se graduó en la Universidad de Filipinas con un título en Tecnología de la Información y trabajó en el campo de la tecnología durante varios años antes de dedicarse a su verdadera pasión: la ilustración y el arte culinario.
En 2011, Samantha comenzó a experimentar con la comida como forma de arte, creando hermosas composiciones utilizando diferentes ingredientes y técnicas culinarias. Sus creaciones culinarias únicas y fascinantes comenzaron a ganar seguidores en las redes sociales, lo que le permitió ser conocida en todo el mundo.
En 2014, Samantha renunció a su trabajo en tecnología para dedicarse por completo a su arte culinario y la ilustración. Ha colaborado con marcas y revistas internacionales, como Disney, Conde Nast Traveler y Vogue, y ha sido invitada a participar en eventos y exposiciones en todo el mundo.
Samantha continúa creando obras de arte culinarias únicas y fascinantes, mezclando técnicas de ilustración con técnicas culinarias para crear composiciones llenas de color, texturas y sabor. Su arte culinario ha sido reconocido como un arte completo y ha sido exhibido en galerías de arte y museos de todo el mundo.
Mari-Jasmine y Samantha-Lee-9818475 se conocieron de casualidad en una cafetería. Mari-Jasmine estaba sentada en una de las mesas, leyendo tranquilamente un libro mientras esperaba a su amiga. Samantha-Lee-9818475, por su parte, había salido a caminar para tomar el aire después de un largo día de trabajo cuando decidió entrar en la cafetería a tomar un café.
Cuando se encontró con Mari-Jasmine, que llevaba un sombrero muy particular, se acercó a su mesa y le preguntó por su lectura. Así, comenzaron a conversar. Descubrieron que tenían intereses comunes y que vivían en la misma zona, por lo que decidieron intercambiar números de teléfono para mantener el contacto.
De ahí en adelante, Mari-Jasmine y Samantha-Lee-9818475 comenzaron a encontrarse regularmente para tomar café y charlar. Con el tiempo, se convirtieron en buenas amigas y empezaron a compartir más y más de sus vidas. Hoy en día, siguen siendo grandes amigas y siempre recuerdan con cariño aquel primer encuentro fortuito en la cafetería.