Samuel Jean de Pozzi fue un médico y cirujano francés nacido en 1846 en Bergerac. Estudió medicina en París y después de graduarse, comenzó a trabajar en el Hospital de la Salpêtrière en 1872. Allí se especializó en cirugía ginecológica y urológica.
En 1878, Pozzi comenzó a trabajar como profesor de cirugía en la Universidad de París y se convirtió en una figura destacada en la comunidad médica francesa. En 1896, publicó un libro sobre la cirugía ginecológica que se convirtió en un texto de referencia en esta área.
Pozzi también se destacó como un cirujano plástico y realizó numerosos procedimientos, incluyendo la reconstrucción de senos y la eliminación de cicatrices. En 1900, se convirtió en el primer cirujano en Francia en realizar una cirugía de trasplante de ovarios.
Además de su trabajo médico, Pozzi también fue una figura destacada en la sociedad francesa y se relacionó con artistas, escritores y políticos. Fue amigo cercano del escritor Marcel Proust y se cree que fue la inspiración para el personaje del barón de Charlus en su novela "En busca del tiempo perdido".
En 1918, Pozzi murió a causa de una puñalada en el estómago en un ataque perpetrado por un paciente descontento con los resultados de una cirugía. Su asesinato conmocionó a la sociedad francesa y motivó cambios en la seguridad de los hospitales y la formación de los profesionales de la salud.
No se encuentra información de una relación amorosa o de otra naturaleza entre Emma Sedelmeyer Fischof y Samuel Jean de Pozzi. Emma Sedelmeyer Fischof fue una soprano y actriz austriaca que vivió entre 1867 y 1948, mientras que Samuel Jean de Pozzi fue un médico y cirujano francés que vivió entre 1846 y 1918. Es posible que hayan coincidido en el ámbito cultural o social de la época, pero no se han registrado datos específicos sobre algún tipo de relación entre ellos.
Samuel-Jean-de-Pozzi y Thérèse-Louise Cazalis tuvieron una relación amorosa en la década de 1880. Pozzi era un famoso cirujano parisino y Cazalis era una escritora y poeta. La relación entre ellos fue muy apasionada, pero también tumultuosa.
Cazalis estaba casada con un hombre mayor y tenía tres hijos, lo que complicaba la relación con Pozzi. A pesar de esto, la pareja continuó viéndose durante varios años, y mantuvieron una correspondencia amorosa incluso después de que terminara su relación.
La historia de su relación ha sido objeto de interés para los historiadores y ha sido documentada en varias biografías sobre la vida de Samuel-Jean-de-Pozzi. También ha inspirado obras de ficción, incluyendo una novela de la autora francesa Dominique Bona. En general, la relación entre Samuel-Jean-de-Pozzi y Thérèse-Louise Cazalis se ha convertido en un ejemplo de amor apasionado y complicado en la historia de Francia.
Gabrielle Réjane y Samuel Jean de Pozzi fueron una pareja muy famosa de la Francia de principios del siglo XX. Gabrielle era una actriz de teatro y de cine muy reconocida, considerada una de las grandes figuras del espectáculo en Francia, mientras que Samuel era un cirujano y político muy importante.
Se conocieron en 1891, cuando Samuel le salvó la vida a Gabrielle en un accidente que sufrió en su carruaje. Desde ese momento, comenzaron a tener una relación amorosa que duró muchos años.
A pesar de que ambos estaban casados con otras personas, su amor fue muy intenso y pasional. Samuel era un hombre muy liberal y moderno para su época, y apoyaba la carrera de Gabrielle como actriz, algo que en aquellos tiempos no era bien visto para una mujer.
Juntos se convirtieron en una de las parejas más envidiadas y admiradas de la alta sociedad parisina. Gabrielle se convirtió en la musa incondicional de Samuel, inspirando incluso algunas de sus obras literarias y científicas.
Sin embargo, la relación terminó abruptamente en 1900 cuando Samuel fue atacado por un amante celoso que le provocó una herida mortal en el abdomen. Gabrielle estuvo con él hasta el final, pero la pérdida de su gran amor la sumió en una gran tristeza.
A pesar de todo, su nombre y el de Samuel quedaron para siempre unidos en la historia de Francia y en la memoria de quienes los conocieron.
Georgette Leblanc y Samuel Jean de Pozzi tuvieron una relación amorosa durante varios años a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Georgette era una actriz francesa reconocida por sus actuaciones en teatro y en óperas, mientras que Pozzi era un médico y cirujano reconocido por sus avances en la medicina y su trabajo como ginecólogo.
La relación entre ambos era muy intensa y apasionada, pero también estuvo llena de altibajos. Se dice que Pozzi era un amante muy apasionado y celoso, lo cual causó muchos conflictos entre ambos.
Además, la relación también fue afectada por la carrera de Georgette, ya que ella viajaba constantemente para trabajar en diferentes producciones teatrales y operísticas, lo que dificultaba su vida en pareja con Pozzi.
Sin embargo, la relación logró superar estas dificultades y duró varios años hasta que Pozzi falleció trágicamente en un atentado en 1918. Georgette nunca olvidó a su amado y dedicó gran parte de su carrera como actriz a honrar su memoria.
Samuel-Jean de Pozzi fue un destacado ginecólogo francés del siglo XIX, y Sarah Bernhardt fue una famosa actriz francesa de la misma época. Los dos se conocieron en 1880, cuando Bernhardt consultó a Pozzi por un problema médico. A partir de entonces, se convirtieron en amigos cercanos y colaboradores frecuentes.
De hecho, Pozzi operó varias veces a Bernhardt y también ayudó a diseñar algunas de sus famosas prótesis de pierna. Bernhardt, por su parte, siempre habló muy bien de Pozzi y lo recomendó a sus amigos y colegas.
Sin embargo, la relación entre los dos también fue objeto de rumores y especulaciones. En esa época, la sociedad francesa era muy puritana, y muchos consideraban inapropiado que un médico (y además hombre) atendiera a una mujer en cuestiones de salud tan íntimas. Además, Bernhardt era conocida por sus escandalosas aventuras amorosas, lo que generó aún más habladurías.
A pesar de todo esto, la relación entre Pozzi y Bernhardt se mantuvo fuerte hasta el final. De hecho, Pozzi estuvo presente en la muerte de Bernhardt en 1923, y escribió una emotiva carta en su memoria. Hoy en día, ambos son recordados como figuras importantes en sus respectivos campos, y su relación sigue siendo un tema interesante para los estudiosos de la historia y la cultura francesas.