Sandy Linter es una maquilladora profesional que nació en Staten Island, Nueva York, en 1949. Comenzó a interesarse por la moda y el maquillaje desde muy joven, y luego de graduarse de la escuela secundaria, decidió seguir una carrera en el mundo de la belleza.
Comenzó su carrera en el maquillaje en la década de 1970, y rápidamente se convirtió en una de las maquilladoras más destacadas de Nueva York. Trabajó con muchas celebridades, incluyendo a Cindy Crawford, Christie Brinkley, Gwyneth Paltrow y Elizabeth Hurley, y sus trabajos se destacan en revistas como Vogue, Harper's Bazaar, Vanity Fair y Allure.
Linter todavía está activa en la industria del maquillaje y es conocida por sus consejos y trucos de belleza en su canal de YouTube y su blog. Además, publicó un libro de belleza en 2018 llamado "The Makeup Wakeup: Revitalizing Your Look at Any Age".
Gia Carangi y Sandy Linter tuvieron una relación profesional y personal que duró varios años en la década de 1980. Gia, una famosa modelo estadounidense conocida por su belleza y estilo andrógino, contrató a Sandy como su maquilladora personal en 1982.
Durante su tiempo trabajando juntas, Sandy y Gia desarrollaron una estrecha amistad que a menudo iba más allá de lo profesional. Gia le confiaba a Sandy tanto sus secretos como sus problemas personales, incluyendo su adicción a las drogas y su relación tumultuosa con su novia, Linda.
Sandy es considerada una de las principales responsables de la transformación de Gia de modelo a estrella; ayudó a crear su icónico look con el cabello oscuro y el maquillaje más pesado y dramático, que la diferenciaban del resto de las modelos de la época.
Sin embargo, su relación se volvió cada vez más difícil a medida que Gia luchaba con sus problemas de adicción y comportamiento errático. La modelo también empezó a tener problemas con su trabajo y su carrera se vio afectada porque muchas agencias de modelos se negaban a trabajar con ella.
La relación entre Gia y Sandy terminó cuando la modelo fue diagnosticada con SIDA en 1986. Sandy estuvo a su lado hasta el final, visitándola en el hospital y cuidando de ella durante los últimos días de su vida. Después de la muerte de Gia, Sandy escribió un libro sobre su amiga y su vida juntas, titulado "Gia, su vida, su tiempo, su mundo".