Como modelo y actriz, Sara Shane tuvo una carrera breve pero exitosa en las décadas de 1950 y 1960. Nacida en Nueva York en 1928, Shane empezó a trabajar como modelo poco después de terminar la escuela. Hacia finales de los años 40, se había mudado a Hollywood para tratar de ser actriz. En 1952, hizo su debut en la gran pantalla en la película "Lovely to Look At".
A lo largo de su carrera, Shane apareció en varios programas de televisión y actuó en varias películas. Algunas de sus actuaciones más notables incluyen su papel en la película de ciencia ficción "El Hombre de las Estrellas" (The Day the Earth Stood Still) de 1951, así como sus apariciones en series de televisión como "Perry Mason", "Bonanza" y "The Twilight Zone".
A pesar de su éxito en la pantalla, Shane decidió retirarse de la actuación en la década de 1960. A lo largo de su vida, tuvo varios matrimonios y también estuvo involucrada con varias organizaciones benéficas. Shane murió en 1983 a los 55 años de edad.
Harry y Karl se conocieron en una fiesta de cumpleaños. Ambos estaban de pie junto a la mesa de la comida, cada uno con un trozo de pastel de chocolate en la mano. Durante unos momentos, se quedaron mirándose el uno al otro y finalmente Karl rompió el hielo, diciendo "Ese pastel tiene muy buena pinta ¿verdad?" Harry sonrió y estuvo de acuerdo, y desde ese momento, comenzaron a charlar animadamente.
Por otro lado, Sara y Shane se conocieron en una cafetería local mientras esperaban en la fila para pedir. Sara se fijó en la camiseta que Shane llevaba de su banda favorita y no pudo resistirse a hacerle una pregunta sobre ella. Enseguida comenzaron a conversar sobre música y descubrieron que tenían mucho en común.
Tanto Harry-Karl como Sara-Shane intercambiaron números de teléfono y comenzaron a salir juntos desde entonces. Fue amor a primera vista para ambas parejas, y se dieron cuenta de que habían encontrado a alguien especial que complementaba sus vidas de una manera única.
William Hollingsworth y Sara Shane se conocieron en una cafetería de Nueva York en un día lluvioso de octubre. Ambos se habían refugiado allí para escapar de la lluvia y encontraron un asiento junto a la ventana. Mientras tomaban sus bebidas calientes, comenzaron una animada conversación sobre el tiempo y sus lugares favoritos de la ciudad.
Descubrieron que compartían un amor por la música clásica y la ópera, y acordaron ir juntos al Met para ver una presentación de "La Traviata". A medida que la tarde avanzaba, se percataron de que tenían mucho en común, incluyendo un interés por la literatura y el arte.
Cuando la lluvia finalmente amainó, salieron juntos del café y caminaron por las calles de la ciudad, charlando y riendo como si se hubieran conocido durante años. Al llegar a la esquina donde se separarían, William sacó un bolígrafo de su bolsillo y anotó su número de teléfono en una servilleta y se la entregó a Sara, diciéndole que le encantaría volver a verla.
Sara sonrió y tomó la servilleta, diciendo que ella también esperaba eso. Se despidieron con un cálido abrazo y fueron cada uno su camino, ambos con la sensación de que habían hecho una conexión especial en esa tarde lluviosa. Así comienza la historia de amor de William Hollingsworth y Sara Shane.