Sarah Brady fue una activista política estadounidense que luchó por la regulación de las armas en su país. Después de que su esposo, James Brady, fuera gravemente herido en un intento de asesinato contra el presidente Ronald Reagan en 1981, Sarah se convirtió en su cuidadora y en una defensora apasionada de la legislación de control de armas. En 1989, Sarah fundó la organización sin fines de lucro Handgun Control, Inc., que luego se convirtió en la Brady Campaign to Prevent Gun Violence. La organización abogó por leyes más estrictas sobre las armas en Estados Unidos, incluida la Ley Brady de Verificación de Antecedentes de Compradores de Armas. Sarah también testificó ante el Congreso de los Estados Unidos y se reunió con políticos y líderes mundiales para promover su causa. Su trabajo ha llevado a la aprobación de leyes de control de armas en algunos estados y ciudades estadounidenses. Sarah falleció en 2015 a la edad de 73 años, pero su legado ha inspirado a otros activistas a seguir luchando por un mayor control de armas en Estados Unidos.