Sarah Cumming nació en Escocia en 1803, en una familia de artistas y comerciantes que le brindó una educación de calidad. Desde joven mostró interés por la botánica, y junto a su hermana recogía plantas por los campos y las registraba en un diario. En 1822 se casó con su primo George Cumming, y juntos se mudaron a la India, donde él trabajaba en la Compañía Británica de las Indias Orientales. Allí, Sarah continuó su estudio de la flora local, pero se vio limitada por las restricciones culturales a las mujeres que le impedían trabajar sola en campo. Tras el fallecimiento de su esposo en 1833, Sarah se convirtió en una recolectora y dibujante botánica con reconocimiento propio. En los años siguientes viajó por India, Ceilán, Malasia y Singapur, recolectando plantas e ilustrándolas con gran precisión, lo que le valió la admiración de botánicos y naturalistas destacados de su época. En sus últimos años, Cumming luchó contra la enfermedad y la pobreza antes de fallecer en su Escocia natal en 1893, legando una valiosa colección de miles de especies botánicas. Su legado sigue vivo en su obra y en la de aquellos que continuaron su labor, como el botánico William Roxburgh, que llamó a una especie de palmera encontrada por Cumming en su honor, Caryota cumingii.