Sarah Frater es una mujer apasionada y dedicada a su trabajo como arquitecta. Desde temprana edad, descubrió su amor por el diseño y la construcción, y ha trabajado arduamente para convertirse en una profesional exitosa en su campo.
A lo largo de su vida, Sarah ha enfrentado muchos desafíos, pero siempre ha mantenido una actitud positiva y proactiva. Ha tomado riesgos calculados, ha asumido responsabilidades y ha demostrado una gran capacidad de liderazgo en su trabajo.
Sin embargo, Sarah no ha descuidado su vida personal. Es una madre amorosa de dos hijos y una esposa dedicada. Siempre encuentra tiempo para disfrutar de las cosas simples de la vida, como leer un buen libro o hacer ejercicio.
En resumen, la vida de Sarah Frater es un ejemplo de perseverancia, dedicación y equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Su pasión por la arquitectura y su amor por su familia son su fuerza motriz y continúan aportando al mundo y su comunidad de manera significativa.
James y Sarah se conocieron por casualidad en un evento de coches en Nueva Zelanda. James estaba en el área de pruebas probando un nuevo modelo de coche y Sarah estaba a su lado, observando. Después de una breve conversación sobre el coche, descubrieron que tenían intereses comunes en el automovilismo y en la ingeniería. Así que comenzaron a charlar y compartir historias y experiencias. Desde ese momento, se hicieron amigos y pasaron muchas horas discutiendo sobre coches y carreras, y finalmente, acabaron trabajando juntos en varios proyectos relacionados con la automoción.