Sarah Müller fue una misionera y educadora alemana que nació en 1810 y falleció en 1876. Desde joven, mostró interés por el trabajo religioso y comenzó a trabajar como maestra. Después de una experiencia de conversión, decidió dedicar su vida a la evangelización y fundó una escuela para niños en Bristol, Inglaterra. Más tarde, se trasladó a Alemania, donde fundó una comunidad de oración y estableció una "casa de fe" para niños huérfanos y desfavorecidos en la ciudad de Darmstadt. A través de este hogar, Müller brindó educación y capacitación a los niños y también compartió su fe con ellos. Además, Müller se dedicó a la obra misionera en la India y otros lugares, predicando el evangelio y llevando ayuda material y espiritual a los necesitados. A lo largo de su vida, Sarah Müller inspiró y desafió a muchos a vivir una vida comprometida con Dios y el servicio a los demás.