Sarah Ojjeh

Sarah Ojjeh es una empresaria y activista sirio-francesa nacida en 1976 en Damasco, Siria. Se graduó en la Universidad de París VII con una licenciatura en biología y un máster en gestión de la ciencia. Comenzó su carrera en el mundo empresarial trabajando para varias empresas en Francia y luego se mudó a Londres en 2004.

En Londres, Ojjeh se convirtió en socia de Tag Worldwide, una agencia de publicidad y marketing. En 2017, se convirtió en directora ejecutiva de la empresa. También se involucró en iniciativas humanitarias y de derechos humanos, y fundó con su esposo, el empresario Mansour Ojjeh, la Fundación Ojjeh para promover los derechos humanos y la justicia social en todo el mundo.

Sarah Ojjeh es conocida por su activismo en favor del pueblo sirio y la defensa de los derechos humanos en Siria. También ha sido reconocida por su compromiso con la educación y el emprendimiento en África y en otros países en desarrollo.

En 2020, Sarag Ojjeh fue seleccionada por la revista Vanity Fair Francia como una de las 50 mujeres más influyentes de Francia.

Relaciones amorosas

Lewis Hamilton

Novio de Sarah Ojjeh

2007

Sarah Ojjeh es la hija del socio capitalista de McLaren, Mansour Ojjeh, y se sabe que ha sido amiga de Lewis Hamilton durante muchos años. Sin embargo, no hay indicios o pruebas suficientes para indicar una relación amorosa entre ellos.

Ambos han sido fotografiados juntos en eventos, pero estas apariciones han sido en calidad de amigos, sin indicios de una relación romántica.

En general, su relación se ha limitado a ser una amistad cercana, y no hay pruebas concluyentes de que haya habido una relación romántica entre ellos.

Rodrigo Vieira

Novio de Sarah Ojjeh

2005

Un día soleado, Sarah estaba paseando por el parque cuando de repente vio a un chico guapo caminando en la dirección opuesta. Trató de ignorarlo en un principio, pero algo en él le llamó la atención. Rodrigo también notó a Sarah y no pudo evitar sonreírle cuando se cruzaron.

Después de caminar unos metros, Rodrigo decidió dar la vuelta y acercarse a Sarah. Le preguntó si quería jugar una partida de ajedrez en una de las mesas que había en el parque. Sarah estaba un poco sorprendida, pero aceptó de buena gana.

La partida de ajedrez fue muy reñida, pero finalmente Sarah logró ganar. Después de eso, Rodrigo le preguntó si quería tomar un café con él. Sarah aceptó y se fueron a una cafetería cerca del parque.

Allí conversaron sobre sus vidas y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Disfrutaron tanto de la charla que acordaron volver a verse otro día. Poco a poco se fueron conociendo más y más, hasta convertirse en una gran pareja.