Sarah Roberts fue una niña afroamericana que vivió en Boston, Massachusetts, en la década de 1840. Ella intentó asistir a una escuela pública cerca de su casa, pero fue rechazada debido a su raza. Su padre, Benjamin Roberts, inició una demanda para que su hija pudiera asistir a la escuela pública y luchó en los tribunales durante varios años. La Corte Suprema de Massachusetts finalmente dictaminó que las escuelas públicas no podían discriminar en función de la raza, lo que hizo que Sarah fuera la primera niña afroamericana en asistir a una escuela pública en Massachusetts. La lucha de Benjamin Roberts y la victoria legal resultante tuvieron un impacto significativo en la lucha contra la segregación escolar en Estados Unidos. La decisión de la Corte Suprema de Massachusetts se convirtió en un precedente para otras decisiones judiciales que desafiaron la discriminación racial en las escuelas y otros ámbitos de la vida pública. Sarah Roberts continuó su educación en la escuela pública y más tarde se convirtió en maestra de escuela. A pesar de la discriminación y los obstáculos que enfrentó en su vida, ella demostró determinación y perseverancia en la búsqueda de sus objetivos y se convirtió en un modelo a seguir para otros que luchan contra la discriminación y la injusticia.