Sasha Melnychuk es una modelo ucraniana nacida en 1992 en la ciudad de Kiev. Comenzó su carrera como modelo cuando tenía 16 años, trabajando en su país natal para marcas y diseñadores locales. En 2010, Sasha fue descubierta por una agencia de modelos internacional y comenzó a trabajar en el extranjero.
Desde entonces, ha desfilado para importantes firmas de moda como Chanel, Valentino, Dior y Louis Vuitton, y ha aparecido en portadas de revistas como Vogue, Harper's Bazaar y Elle.
Además de su carrera en la moda, Sasha también es conocida por su trabajo como activista por los derechos de los animales. Es vegana y defensora de la adopción de animales abandonados. En 2019, se unió a la campaña "Stand Up For Animals" de PETA, que busca acabar con el uso de pieles en la moda.
Sasha también ha incursionado en el mundo de la actuación, participando en la película "The Neon Demon" de 2016, dirigida por Nicolas Winding Refn.
En resumen, Sasha Melnychuk es una modelo ucraniana que ha trabajado para importantes marcas de moda y es reconocida por su lucha por los derechos de los animales.
Sasha Melnychuk es una modelo ucraniana que ha trabajado para importantes marcas como Prada, Dior y H&M, entre otras. Por su parte, Soko es una cantante y actriz francesa conocida por sus canciones indie y su participación en películas como "La vida de Adèle".
La relación entre ambas artistas se hizo pública en 2015 cuando fueron fotografiadas besándose en un parque de Los Ángeles. Desde entonces, ambas se han mostrado juntas en varias ocasiones y han compartido fotos juntas en sus redes sociales.
En una entrevista concedida a la revista francesa "Les Inrockuptibles" en 2016, Soko habló sobre su relación con Sasha y cómo ambas habían encontrado en la música una forma de conectarse aún más: "La música nos unió, a veces cantamos juntas en casa. Sasha me acompaña cuando toco en conciertos pequeños".
Aunque a veces han compartido momentos de su relación en redes sociales, ambas han sido bastante reservadas en cuanto a detalles sobre su vida privada. Lo importante es que ambas artistas se han apoyado mutuamente en sus respectivas carreras y han demostrado que el amor no tiene género ni fronteras.