Sasha Walpole es una mujer emprendedora y dedicada a su trabajo como diseñadora de interiores. Desde joven mostró gran interés por el arte y la belleza, lo que la llevó a estudiar en una de las mejores escuelas de diseño de Europa.
A lo largo de su carrera ha trabajado en diferentes proyectos, desde pequeñas casas hasta espacios comerciales, siempre buscando la perfección en cada detalle y creando ambientes únicos y acogedores para sus clientes.
Sin embargo, su trabajo no es lo único que la define. Sasha es una apasionada viajera y amante de la naturaleza. Le encanta recorrer el mundo y experimentar diferentes culturas, siempre buscando inspiración para sus diseños. Además, es una ferviente defensora del medio ambiente y siempre busca formas de utilizar materiales y recursos sostenibles en sus proyectos.
En su tiempo libre, Sasha disfruta de la práctica del yoga y la meditación, lo que le ayuda a relajarse y conectarse con su esencia. También es una gran amante de la música y toca varios instrumentos.
En resumen, Sasha Walpole es una mujer dedicada, creativa y apasionada, que vive su vida al máximo y siempre busca nuevas formas de crecer y aprender.
Un día soleado en Londres, el príncipe Harry y Sasha Walpole se cruzaron en una tienda de libros de segunda mano. Los dos estaban buscando el mismo título y los ojos se encontraron en una sonrisa llena de sorpresa. A medida que se pusieron a hablar, se dieron cuenta de que compartían una pasión por los viajes, la comida y la música. Hablando sin parar, se dirigieron a un acogedor café y continuaron la charla durante horas. En el momento en que Harry se dio cuenta de que el tiempo había pasado volando, se intercambiaron números de teléfono y corrieron el riesgo de salir a una cita. Y así es como comenzó una historia de amor que conquistó al mundo entero.