Scott Hopper

Scott Hopper era un hombre misterioso que vivía en las sombras. Rara vez se le veía en público y se rumoreaba que tenía problemas emocionales. Sin embargo, aquellos que lo conocían de cerca sabían que era un artista brillante y obsesivamente perfeccionista. Pasaba horas y horas dibujando y pintando, y todas sus obras eran una expresión de su arte personal.

A pesar de la impresión de que era un solitario, Scott tenía su círculo de amigos muy cercanos a los que confiaba mucho y que lo apoyaban incondicionalmente en todo lo que hacía. La mayoría de sus amigos eran artistas y compartían sus mismas pasiones.

Algunos decían que Scott era un enigma, un hombre que vivía al margen de la sociedad. Pero para aquellos que lo conocían bien, sabían que era simplemente alguien que había encontrado su propósito en la creación artística, y estaba entregado con toda su alma a ella.