Scott Rigsby es un atleta y motivador estadounidense, famoso por ser el primer doble amputado en completar un Ironman. Nacido en Georgia en 1971, Rigsby creció en un ambiente familiar difícil, en el que su padre era alcohólico y violento. A los 18 años, Rigsby sufrió un grave accidente con su moto que le provocó quemaduras en más del 30% de su cuerpo, incluyendo las piernas.
A pesar de sufrir dolores y múltiples operaciones, Rigsby se propuso no dejar que las circunstancias dictaran su vida y comenzó a practicar deportes, primero corriendo en una silla de ruedas y luego aprendiendo a caminar con prótesis de piernas. En 2007, se propuso el objetivo de completar un Ironman (una competición de triatlón de larga distancia), y entrenó durante dos años para ello, utilizando prótesis especiales en las piernas y una bicicleta adaptada.
Finalmente, Scott Rigsby completó el Ironman de Hawaii en 2007, convirtiéndose en el primer atleta doble amputado en hacerlo. Desde entonces, ha continuado compitiendo y motivando a otros a superar sus propias limitaciones. Rigsby también fundó la organización Scott Rigsby Foundation, que tiene como objetivo ayudar a otros amputados y personas con discapacidades a conseguir sus objetivos a través del deporte y la actividad física.
Brooke Burke y Scott Rigsby se conocieron mientras participaban en una carrera benéfica de triatlón en Hawai. Brooke estaba en el evento como presentadora y Scott participaba como atleta paralímpico, ya que había perdido ambas piernas en un accidente de tren. Durante el evento, Brooke y Scott se encontraron varias veces y comenzaron a charlar, descubriendo que compartían una pasión por el fitness y el deporte. A medida que pasaba el tiempo, Brooke y Scott se fueron conociendo mejor y comenzaron a salir juntos. A pesar de las dificultades que enfrentaron debido a las lesiones de Scott, la pareja se enamoró profundamente y hoy en día gozan de una relación feliz y saludable.
Heather y Scott se conocieron en una carrera de triatlón en la ciudad de Atlanta. Ambos estaban compitiendo en la categoría de atletas discapacitados y se encontraron en la línea de salida. Heather, quien tiene una amputación en la pierna izquierda, y Scott, quien perdió ambas piernas en un accidente de tráfico, eran dos ejemplos de resilencia y perseverancia.
Durante la carrera, ambos se motivaron mutuamente y se dieron ánimos cuando sentían que no podían continuar. Heather destacó la fuerza y el coraje de Scott para no rendirse pese a sus dificultades. Scott, a su vez, admiró la tenacidad y la pasión de Heather por el triatlón.
Al finalizar la carrera, Heather y Scott se cruzaron en la línea de meta. Se felicitaron por su esfuerzo y conversaron animadamente sobre sus experiencias como atletas discapacitados. Desde entonces, se han mantenido en contacto y han participado juntos en varias carreras de triatlón.
Heather y Scott son un ejemplo de cómo las personas con discapacidad pueden superar las adversidades y alcanzar grandes logros a través del deporte y la motivación mutua.