Sean Franks es un hombre enigmático, con una sonrisa amable y un fuerte sentido de la justicia. Es conocido en su comunidad por ser un activista social y por luchar incansablemente por los derechos de los más desfavorecidos. Es un gran amante de la música y toca la guitarra con gran habilidad; muchos de sus amigos y vecinos han disfrutado de sus improvisadas serenatas. A pesar de ser una persona muy reservada, se sabe que tuvo un gran amor en su juventud, pero se desconocen las razones por las que terminaron. Sean es muy cercano a su familia y se preocupa constantemente por su bienestar. Es dueño de una pequeña librería especializada en literatura clásica y contemporánea, donde él mismo atiende a los clientes y les recomienda sus libros favoritos. Su gran pasión es la lectura y se le puede encontrar en su tienda leyendo en su tiempo libre.
Tai-Babilonia y Sean-Franks se conocieron en una fiesta de patinaje sobre hielo en Los Ángeles. Ambos compartían una gran pasión por el deporte y rápidamente conectaron. Después de esa noche, se convirtieron en amigos cercanos y comenzaron a entrenar juntos. Con el tiempo, Tai y Sean desarrollaron una química y una conexión que los llevó a convertirse en una de las parejas de patinaje más icónicas de todos los tiempos. Juntos, ganaron varios campeonatos y dejaron una huella indeleble en el mundo del patinaje artístico.