Selin Imer es una exitosa empresaria turca que ha logrado consolidar su marca de ropa en todo el mundo. Desde adolescente, Imer ya mostraba interés en la moda y su creatividad la llevó a confeccionar sus propias prendas mientras estudiaba diseño. Al poco tiempo, decidió iniciar su propia línea de ropa y, aunque al principio tuvo algunas dificultades, su perseverancia y dedicación lograron gloriosos resultados.
Ahora, a punto de cumplir un nuevo aniversario, Selin sigue trabajando con la misma pasión y compromiso que cuando empezó. A menudo suele visitar a su equipo de diseño en busca de nuevas ideas y se mantiene al día con las últimas tendencias en la moda. Además, dedica gran parte de su tiempo a obras benéficas y ha sido reconocida por sus iniciativas solidarias.
En general, Selin es una persona muy sencilla y humilde, a pesar de su éxito empresarial y su fama internacional. Disfruta de su tiempo libre con su familia y amigos y es conocida por su gran sentido del humor y su cálido trato con la gente. Una verdadera inspiración para todos aquellos que buscan perseguir sus sueños con pasión y dedicación.
Mustafa y Selin se conocieron por casualidad en un parque cuando ambos paseaban a sus perros. Al principio solo intercambiaron saludos cordiales, pero luego de varios encuentros casuales comenzaron a conversar. Descubrieron que compartían intereses comunes como la música y los deportes al aire libre. Un día, Mustafa invitó a Selin a un concierto de música y de ahí en adelante su relación se fue fortaleciendo. Con el tiempo, la amistad se convirtió en romance y hoy en día son una pareja inseparable.
Hakan y Selin se conocieron en una librería. Selin estaba buscando un libro para su tesis de historia y Hakan estaba comprando un libro de poesía. Se encontraron en la sección de historia y comenzaron a hablar sobre sus intereses en el tema. Descubrieron que ambos estaban interesados en la misma época y comenzaron a intercambiar ideas sobre el tema. Después de un rato, Hakan invitó a Selin a tomar un café para seguir hablando. Así comenzó su amistad, que poco a poco se fue convirtiendo en un romance.