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Shane Powers

Shane Powers

Shane Powers es un actor, escritor y locutor de radio estadounidense. Nació en 1972 en California y se crió en la ciudad de Los Ángeles. A temprana edad, Powers comenzó a tener problemas de adicciones a las drogas, pero logró superarlos y se convirtió en un defensor de la sobriedad.

En su juventud, Powers trabajó como surfista profesional y probó suerte en la industria del cine y la televisión, apareciendo en varias series y películas. En 1999, se unió al elenco del reality show "Survivor: Panamá", donde fue conocido por su personalidad extravagante y su actitud desafiante.

Powers también ha tenido una carrera en la radio, trabajando como locutor en varias estaciones de Los Ángeles. También es un escritor, habiendo publicado su autobiografía "A Year in the Wilderness" en 2017.

En cuanto a su vida personal, Powers estuvo casado con la actriz Jenna Fischer, conocida por su papel de Pam Beesly en la serie "The Office", pero la pareja se divorció en 2007. Powers también tuvo una relación con la modelo y actriz Jes Macallan.

Actualmente, Powers sigue trabajando en la industria del entretenimiento y promoviendo la sobriedad a través de charlas y su presencia en las redes sociales.

Relaciones amorosas

Eve

Eve

Novio de Shane Powers

2007

Shane Powers y Eve-Rapper se conocieron en una cena de beneficencia en Los Ángeles. Ambos fueron invitados como artistas de renombre y se sentaron en la misma mesa. En un principio, no hablaron mucho porque estaban ocupados con sus respectivas comidas y atendiendo a los demás comensales. Sin embargo, cuando comenzaron las presentaciones y algunos invitados se levantaron a hablar, Shane y Eve se dieron cuenta de que tenían algo en común: la música.

Durante el discurso de uno de los organizadores del evento, Shane notó que Eve estaba haciendo anotaciones en un bloc de notas. Curioso, le preguntó si estaba escribiendo una canción. Eve asintió y admitió que estaba teniendo problemas para encontrar la letra perfecta. Shane se ofreció a ayudarla y juntos comenzaron a hablar sobre la música que hacían y las inspiraciones que los motivaban.

A partir de ese momento, la conversación fluyó de manera natural entre ambos. Compartieron sus ideas y opiniones sobre la música, la vida y el arte. Prometieron mantenerse en contacto y colaborar juntos en alguna canción. Y así fue, desde entonces se han convertido en amigos y han colaborado en varias oportunidades. La cena de beneficencia no solo los unió por una buena causa, sino que también les abrió una puerta en la que ambos encontraron una amistad y un proyecto artístico compartido.