Sherri Kramer era una mujer decidida y apasionada por su trabajo en el mundo del arte. Desde joven, supo que su vocación estaba en ese ámbito y se dedicó a cultivar su pasión a través de estudios, viajes y eventos culturales. Con el tiempo, se convirtió en una referente en su área gracias a su gran conocimiento y capacidad de análisis.
No obstante, Sherri también tenía su lado más personal, que compartía con su familia y amigos cercanos. Aunque a veces pudiera parecer fría o distante en su trabajo, en su círculo íntimo era una persona afectuosa, divertida y siempre dispuesta a escuchar y ayudar.
En su tiempo libre, le gustaba leer, practicar yoga y meditar para mantener la serenidad y el equilibrio que necesitaba para su trabajo. Además, disfrutaba de los pequeños placeres de la vida, como la música, los paseos por la naturaleza y los buenos momentos con la gente que quería.
En definitiva, Sherri Kramer era una mujer apasionada, trabajadora y conectada a la cultura, que encontraba en la vida sencilla y en las relaciones cercanas su fuente de felicidad.
Bob Saget y Sherri Kramer estuvieron casados durante 15 años, de 1982 a 1997. Se conocieron cuando Kramer era estudiante de secundaria en un programa de televisión en el que Saget era el director y se enamoraron durante el rodaje. Tuvieron tres hijas juntos, llamadas Aubrey, Lara y Jennifer.
Después de su divorcio en 1997, Saget se casó con una mujer llamada Kelly Rizzo en 2018, mientras que Kramer se volcó en su carrera de actriz y productora, participando en numerosas producciones de televisión y cine.
A pesar de su separación, Saget y Kramer han mantenido una relación amistosa y activa juntos en redes sociales como Instagram, donde a menudo publican fotos y comentarios divertidos y cariñosos de su tiempo juntos como ex parejas y coparentes de sus hijas. En una entrevista en 2014, Saget dijo que su relación con Kramer era "muy buena", y que la apreciaba mucho como amiga y madre de sus hijas.