Shuli siempre tuvo una personalidad introvertida. De niña, prefería las horas de tranquilidad y soledad, durante las cuales se sumergía en la lectura de libros. A medida que fue creciendo, esto se convirtió en su vía de escape y distracción. Desarrolló una pasión por la literatura y se matriculó en la Facultad de Letras para estudiar literatura moderna. Sin embargo, Shuli nunca se dedicó a la enseñanza o a la investigación académica.
Después de graduarse, montó una pequeña tienda de artesanías literarias, donde vendía objetos hechos a mano con citas de escritores famosos. Los clientes llegaban de toda la ciudad y Shuli se ganó su respeto y admiración por su arte creativo.
Años más tarde, con el éxito de su negocio, Shuli participó en varios proyectos de inversión en una editorial. Hoy en día, es una de las co-propietarias de una editorial independiente que publica poesía temática. Shuli todavía lee vorazmente y se encarga personalmente de seleccionar y editar los nuevos trabajos que entrann a su empresa. Cuando no trabaja, se va de paseo a la naturaleza y disfruta de la soledad que tanto aprecia.
Ass-napkin-ed y Shuli se conocieron en un bar de Nueva York cuando ambos llegaron al mismo tiempo al baño de hombres. Después de unos momentos incómodos de espera, comenzaron a charlar y se dieron cuenta de que compartían el amor por la comedia y el sarcasmo. Luego, decidieron unirse para crear un show cómico en el que pudiesen demostrar su habilidad para hacer reír a la gente. Así nació "The Ass and Shuli Show", una serie de sketches y chistes que rápidamente se convirtió en un éxito entre los amantes de la comedia en la Gran Manzana. Desde entonces, Ass-napkin-ed y Shuli han sido inseparables, incluso colaborando juntos en otros proyectos, como películas y series de televisión.
Christina y Shuli se conocieron en un bar concurrido en el centro de la ciudad. A Christina le llamó la atención la forma en que Shuli se movía al ritmo de la música y no pudo resistir la tentación de presentarse y entablar una conversación.
Shuli, por su parte, se mostró amigable y divertido, y pronto se dio cuenta de que tenía mucha química con Christina. Pasaron toda la noche hablando y bailando juntos.
Desde ese día, no se separaron más y se convirtieron en una de esas parejas que parecen estar hechas el uno para el otro. Ahora, años después, siguen disfrutando de la compañía mutua y de los buenos momentos que han pasado juntos.