Sinclair Lewis fue un escritor estadounidense nacido en Sauk Centre, Minnesota, en 1885. Fue el hijo menor de un médico y una enfermera y pasó parte de su infancia en una pequeña ciudad a orillas del río Mississippi.
Lewis se graduó en la Universidad de Yale en 1908 y trabajó como periodista durante varios años antes de dedicarse por completo a la escritura. Es conocido por ser el primer escritor estadounidense en ganar el Premio Nobel de Literatura, en 1930.
Algunas de sus obras más destacadas incluyen "Main Street" (1920), "Babbitt" (1922), "Arrowsmith" (1925) y "Elmer Gantry" (1927). Muchas de estas novelas se centraban en la vida y la cultura de la clase media estadounidense y fueron muy populares en su época.
A lo largo de su carrera, Lewis fue un escritor prolífico y crítico social, y utilizó la sátira y la ironía para exponer las fallas de la sociedad estadounidense. Murió en 1951, a la edad de 65 años, en Roma, Italia, mientras estaba de viaje con su esposa.
Dorothy Thompson y Sinclair Lewis fueron una pareja muy conocida en la literatura y el periodismo de la primera mitad del siglo XX. Ambos se conocieron en 1925 cuando Thompson, una renombrada periodista americana, entrevistó a Lewis, un escritor también americano, para una revista.
A pesar de que Lewis ya estaba casado en ese momento, él y Thompson comenzaron una relación amorosa. En 1928, Lewis se divorció de su esposa y se casó con Thompson en una ceremonia en Londres.
La pareja se convirtió en una de las parejas literarias más destacadas de la época. Lewis, que ya era un escritor reconocido, continuó publicando sus obras mientras que Thompson se enfocó en su carrera como periodista.
Sin embargo, la relación tuvo altibajos a lo largo de los años. Thompson se convirtió en una crítica de la política de Lewis y su falta de acción en la lucha contra el fascismo en Europa durante la década de los 30. Con el tiempo, la pareja se distanció y finalmente se divorció en 1945.
A pesar de la ruptura, ambos siguieron siendo influyentes en sus respectivos campos hasta sus muertes. Lewis falleció en 1951 y Thompson en 1961.
Grace Livingston Hegger y Sinclair Lewis tuvieron una relación amorosa durante varios años en la década de 1910. Hegger, una escritora de novelas románticas cristianas, conoció a Lewis en la Universidad de Yale, donde ambos estudiaban. Hegger se enamoró de Lewis, quien en ese momento estaba luchando por encontrar su identidad como escritor.
Lewis y Hegger comenzaron a salir juntos y Lewis escribió cartas de amor apasionadas a Hegger, en las que le decía lo mucho que la amaba y lo importante que era para él. Sin embargo, a pesar de sus sentimientos, Lewis mantuvo una relación con campañía de otras mujeres mientras estaba con Hegger.
Finalmente, Hegger decidió romper con Lewis, ya que no podía soportar la infidelidad y la falta de compromiso por parte del escritor. A pesar de esto, los dos siguieron siendo amigos durante muchos años y mantuvieron correspondencia regular.
Hegger continuó escribiendo novelas románticas cristianas y se convirtió en una de las escritoras más exitosas de su tiempo, mientras que Lewis se convirtió en uno de los escritores más influyentes y aclamados de Estados Unidos, ganando el Premio Nobel de Literatura en 1930.
Aunque su relación no duró, la conexión entre Hegger y Lewis sigue siendo interesante para los estudiosos de la literatura y para aquellos interesados en las relaciones entre artistas y escritores.
Fay Wray y Sinclair Lewis no tuvieron una relación romántica, sino más bien una colaboración en el mundo del cine. Fay Wray fue una actriz estadounidense conocida por su papel protagónico en la película "King Kong" de 1933. Sinclair Lewis, por otro lado, fue un escritor estadounidense que ganó el Premio Nobel de Literatura en 1930.
En 1928, Sinclair Lewis fue contratado para escribir el guión de la película "The Love Goddesses" (Las diosas del amor), en la que Fay Wray tenía un papel secundario. Sin embargo, Lewis se mostró descontento con el resultado final de la película y se negó a que su nombre apareciera en los créditos.
A pesar de este episodio, Fay Wray y Sinclair Lewis mantuvieron una buena relación laboral. Wray, después de su icónico papel en "King Kong", se retiró del cine por varios años y se dedicó a la escritura. En su autobiografía, "On the Other Hand", Wray incluso mencionó que Sinclair Lewis la había alentado a seguir escribiendo y a perseguir sus sueños literarios.
En resumen, la relación entre Fay Wray y Sinclair Lewis fue principalmente una colaboración profesional en el mundo del cine, aunque Wray recordaba con aprecio que Lewis la había animado a seguir sus pasiones literarias.