Siobhan Parekh es una joven empresaria y modelo británica de ascendencia india. Nació en Londres en 1999 y creció entre Londres y Nueva Delhi. A los 14 años, decidió seguir una carrera como modelo y ganó varios concursos de belleza.
En 2015, se mudó a India para continuar su carrera como modelo y empezó a trabajar con varias agencias en Mumbai. A pesar de su éxito en el modelaje, su verdadera pasión siempre fue la moda.
En 2017, fundó su propia marca de ropa femenina, Rivaah, con la que busca "celebrar la individualidad de cada mujer y darles la confianza para llevar lo que quieran". La marca ha tenido un gran éxito en India y se ha expandido a otros lugares como Dubái y Reino Unido.
Además de su carrera en la moda, Parekh también es una activista en temas relacionados con la salud mental y ha hablado abiertamente sobre sus propias luchas con la ansiedad y la depresión.
Actualmente, Siobhan Parekh sigue trabajando en su marca Rivaah y es muy activa en las redes sociales, donde comparte su estilo de vida y sus reflexiones sobre la moda y la vida en general.
Un día de verano, James-Harvey estaba caminando en el parque cuando vio a Siobhan-Parekh sentada en un banco, dibujando un hermoso paisaje. James se acercó para felicitarla por su talento artístico y luego comenzó a hablar con ella sobre su amor por el arte y la naturaleza. Descubrieron que tenían mucho en común y pasaron horas hablando y riendo juntos.
Después de ese día, James y Siobhan comenzaron a encontrarse en el parque regularmente. Siempre hablaban sobre sus obras artísticas y compartían sus ideas creativas. Con el tiempo, su amistad se convirtió en algo más profundo y comenzaron a salir juntos.
Hoy en día, James y Siobhan están comprometidos y siguen compartiendo su amor por el arte y la naturaleza juntos. Se sienten agradecidos por haberse conocido en ese día de verano en el parque y por haber encontrado el amor en el lugar menos esperado.
Mark Philippoussis y Siobhan Parekh se conocieron en el 2016 en un evento de caridad en Melbourne. Ambos se encontraban en la misma mesa y comenzaron a hablar sobre sus pasatiempos y gustos personales. De pronto, Siobhan mencionó que era una gran fanática del tenis, y Mark no dudó en preguntarle su opinión sobre su carrera como tenista profesional. Para sorpresa de Mark, Siobhan era una gran conocedora del deporte y admiraba su técnica y destreza en la cancha.
A partir de ese momento, Mark y Siobhan comenzaron a intercambiar anécdotas y vivencias sobre el tenis y otros temas en común. La química entre ellos era evidente, y al final del evento, intercambiaron números de teléfono y acordaron salir a tomar un café juntos en otro momento.
Desde entonces, Mark y Siobhan se han convertido en una pareja inseparable, disfrutando de actividades deportivas y culturales juntos, y siempre apoyándose mutuamente en sus proyectos personales y profesionales. Su historia de amor es una inspiración para muchos, demostrando que el amor puede surgir en los lugares más inesperados y que la química es fundamental para una relación exitosa.