Sir Frederick Johnstone, octavo baronet, nació en 1860 en Escocia. Era el segundo hijo de Sir William Johnstone, séptimo baronet, y de su esposa Sarah. Sir Frederick fue educado en Eton y luego asistió a Trinity College en Cambridge. Después de graduarse, se convirtió en un fanático de los deportes y comenzó a competir en carreras de caballos, ganando numerosos premios a lo largo de su carrera.
Además de su amor por los caballos, Frederick también se interesó por la aviación. En 1910, compró un avión y aprendió a pilotarlo en un corto período de tiempo. También fue uno de los primeros aviadores británicos en completar la travesía del Canal de la Mancha en 1910.
Durante la Primera Guerra Mundial, Sir Frederick sirvió en el ejército británico y fue condecorado por su valentía en el campo de batalla. Después de la guerra, continuó con su pasión por los caballos y la aviación y también se interesó en la cría de ganado y ovejas.
Sir Frederick murió en 1948 y fue sucedido por su hijo, quien heredó el título de baronet. Hoy, Sir Frederick es recordado como un gran deportista y aviador, así como por su papel en la defensa del Reino Unido durante la Primera Guerra Mundial y por su contribución a la cría de animales.
La relación entre Harriet Mordaunt y Sir Frederick Johnstone, 8avo Baronet fue bastante controversial en su época debido a la diferencia de edad y estatus social de la pareja.
Harriet Mordaunt fue una joven de la alta sociedad británica y una de las herederas más ricas de su tiempo, mientras que Sir Frederick Johnstone era un hombre mayor que se ganaba la vida como corredor de caballos.
A pesar de las diferencias, la pareja se enamoró y se casó en una ceremonia secreta en 1891, cuando Harriet tenía solo 17 años y Sir Frederick 43. Su matrimonio no fue bien visto por la familia de Harriet, quienes no aceptaron la unión.
Sin embargo, la felicidad de la pareja no duraría mucho tiempo. Sir Frederick se endeudó gravemente debido a sus apuestas en carreras de caballos y Harriet sufrió un aborto espontáneo después de un accidente automovilístico en el que Sir Frederick conducía.
La pareja se separó en 1897, pero Sir Frederick continuó persiguiendo a Harriet y a su hija, a quienes trató de secuestrar en varias ocasiones. Harriet finalmente logró obtener una orden de alejamiento contra Sir Frederick y se separaron definitivamente.
La relación entre Harriet Mordaunt y Sir Frederick Johnstone, 8avo Baronet, es recordada como una de las más escandalosas en la historia de la alta sociedad británica debido a las diferencias de edad y posición social de la pareja, así como a los problemas que enfrentaron a lo largo de su matrimonio.