Stef Prescott

Stef Prescott había vivido la mayor parte de su vida en la ciudad, pero siempre tuvo una pasión por la naturaleza y la vida al aire libre. Trabajaba en una importante empresa como gerente de ventas, pero se sentía atrapada en una rutina que no le hacía feliz. Decidió tomar un año sabático y recorrer el país en una camioneta, sin planes ni itinerarios, solo dejándose llevar por su instinto y sus impulsos.

Durante su viaje, tuvo la oportunidad de hacer nuevos amigos, conocer nuevas culturas y disfrutar de la vida sin las presiones del trabajo y la ciudad. También se encontró a sí misma y descubrió nuevos aspectos de su personalidad que desconocía. Aprendió a valorar las pequeñas cosas de la vida y a ser más consciente de su impacto en el medio ambiente.

Después de su año sabático, Stef decidió dejar su trabajo y comenzar de nuevo, pero esta vez en algo que le apasionara y que estuviera más alineado con sus valores y su visión de la vida. Empezó a trabajar en una organización no gubernamental que se enfocaba en la conservación de la naturaleza y el medio ambiente, y se sentía más realizada que nunca.