Stephanie McMichael es una mujer emprendedora y apasionada por la gastronomía. Desde pequeña, siempre le gustó cocinar y experimentar con nuevos sabores. Con el tiempo, se convirtió en una experta en cocina internacional y abrió su propio restaurante en la ciudad. El éxito no tardó en llegar y pronto se convirtió en uno de los lugares más populares para salir a comer. Sin embargo, Stephanie no se conformaba con lo que ya había logrado y decidió expandir su negocio. Así, abrió una línea de alimentos congelados y empezó a venderlos en distintas tiendas de la ciudad. Estos productos tuvieron también un gran éxito, por lo que decidió llevarlos a otros países. Stephanie se convirtió así en una empresaria internacional de la gastronomía. Viajaba constantemente, buscando nuevas recetas y sabores que pudieran deleitar a sus clientes. A pesar de su apretada agenda, siempre encontraba tiempo para estar con su familia y amigos cercanos. Lo que más la motivaba era ver a la gente disfrutar de sus comidas y compartir momentos especiales alrededor de la mesa. Para Stephanie, la comida era algo más que un alimento, era la forma en que se conectaba con el mundo y con los demás.