Steve Alce fue un hombre que creía firmemente en la importancia del trabajo en equipo. Desde joven, se destacó en los deportes colectivos y siempre se aseguró de que cada miembro de su equipo tuviera la oportunidad de brillar. Esta mentalidad se trasladó a su carrera profesional, donde se convirtió en un exitoso ejecutivo de ventas gracias a su habilidad para motivar y liderar a su equipo. Sin embargo, su verdadera pasión siempre fue la música. En su tiempo libre, Steve tocaba la guitarra y cantaba en clubes locales. A medida que fue teniendo más éxito en su carrera, también tuvo la oportunidad de grabar algunas canciones y tocar con otros músicos talentosos. Steve era una persona muy activa y disfrutaba de los deportes al aire libre, especialmente de la escalada en roca y el senderismo. También era aficionado a la cocina y a menudo organizaba cenas para amigos y familiares. A pesar de tener una vida muy ocupada, siempre se aseguraba de pasar tiempo de calidad con su esposa y sus tres hijos. Era un padre dedicado y un esposo amoroso que valoraba el tiempo que pasaba con su familia por encima de todo.