Steven French es un hombre que ha vivido una vida muy interesante. Desde joven, siempre ha sido muy apasionado por los deportes extremos y los viajes, lo que lo ha llevado a vivir innumerables aventuras alrededor del mundo.
A pesar de su amor por la adrenalina, Steven también es una persona muy espiritual, y ha dedicado muchos años a la práctica del yoga y la meditación. De hecho, ha llegado a convertirse en un instructor certificado, y ahora imparte clases en su propia escuela.
Además de sus aventuras y su vida espiritual, Steven también es un gran apasionado de la música. Ha tocado la guitarra y cantado en varias bandas a lo largo de su vida, y actualmente trabaja en la producción musical de una amiga cantautora.
En cuanto a su vida amorosa, Steven nunca ha estado casado, pero ha tenido varias relaciones largas en su vida. Actualmente está soltero, pero no le preocupa encontrar pareja, ya que se considera una persona muy feliz e independiente.
En definitiva, la vida de Steven French es una mezcla entre aventuras extremas, espiritualidad, música y amor a la vida.
Un día soleado de verano, Steven se encontraba caminando por las calles de Verona cuando de repente vio a Summer sentada en un banco leyendo un libro. Se acercó a ella y le preguntó qué estaba leyendo. A partir de ahí empezaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Pasaron horas hablando sobre sus vidas y descubrieron que ambos eran grandes amantes de la música. Steven tocaba la guitarra y Summer cantaba en un grupo de música local. Decidieron tocar un par de canciones juntos, y cuando lo hicieron, sintieron que había una conexión muy especial entre ellos. El resto, como dicen, es historia. Desde aquel día, Steven y Summer se han convertido en grandes amigos y compañeros de música, y continúan tocando y creando juntos en Verona.
Steven estaba navegando por internet en busca de alguien especial, cuando se topó con el perfil de Vicky Vette en un sitio de citas. Quedó impresionado por su belleza y personalidad, y se animó a enviarle un mensaje. Vicky respondió rápidamente y comenzaron a hablar, descubriendo que tenían muchas cosas en común, como su amor por el yoga y el cine independiente. Decidieron tener su primera cita en un pequeño café de la ciudad y desde entonces, han seguido juntos, explorando el mundo juntos y disfrutando de la vida al máximo.