Susan Barrantes fue la madre de Sarah Ferguson, la Duquesa de York. Nació en 1937 en Argentina de padres británicos. Tras un breve matrimonio con el padre de Sarah, se separaron y Susan se trasladó a Argentina y posteriormente a España.
En España, comenzó a trabajar para la familia Sánchez de Toca, donde conoció a Antonia Sánchez, quien se convirtió en su mejor amiga. Juntas, comenzaron a organizar fiestas y eventos para la alta sociedad española.
Susan tuvo varios trabajos en la industria hotelera y turística en España y Portugal, donde se convirtió en una experta en la creación y administración de sociedades anónimas.
Sin embargo, su vida estuvo marcada por algunos problemas de salud y sus luchas contra el alcohol. En 1998, murió en un accidente automovilístico en Argentina a los 61 años.
A pesar de sus altibajos personales, Susan fue recordada por su gran sentido del humor y su amor por su familia y amigos cercanos.
Prince Philip, el esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, mantuvo una relación cercana con Susan Barrantes, la madre de su nuera Sarah Ferguson.
Barrantes y Philip se conocieron en un torneo de polo en 1967 y mantuvieron amistad hasta la muerte de ella en un accidente automovilístico en Argentina en 1998.
Se dice que Philip a menudo visitaba el rancho de Barrantes en Argentina y la consideraba una buena amiga. También se dice que Philip ayudó a Sarah Ferguson a establecer su carrera en el mundo de la equitación y que ella lo consideraba un segundo padre.
A pesar de las especulaciones sobre la naturaleza de la relación entre Philip y Barrantes, no hay evidencia de que fueran algo más que amigos cercanos. En su libro "Príncipe Felipe: La Biografía no autorizada", Ingrid Seward escribió que "la sospecha y la insinuación nunca se materializaron en hechos verdaderos".
En definitiva, parece que la relación entre Prince Philip y Susan Barrantes fue de amistad y respeto mutuo, más allá de los lazos familiares que los unían a través de Sarah Ferguson.