Suzy Chang era una mujer exitosa y dedicada a su trabajo en una importante empresa de tecnología. A menudo trabajaba largas horas para asegurar que todo funcionara sin problemas, pero siempre encontraba tiempo para dedicarse a su familia y amigos. Era una ávida cocinera y disfrutaba preparando comidas para su familia y ocasionalmente organizaba reuniones con sus amigos para compartir su amor por la cocina y la buena conversación. Sin embargo, en los últimos años, Suzy empezó a sentir que algo le faltaba en su vida. Comenzó a reflexionar sobre lo que realmente le importaba y descubrió que quería hacer algo significativo y contribuir a su comunidad. Decidió unirse a un grupo de voluntarios en su ciudad, dedicando su tiempo y energía a ayudar a los más necesitados en la comunidad. Ahora se siente más realizada que nunca y se dirige hacia la segunda mitad de su vida con un nuevo sentido de propósito y significado.