Sydney A. Smith

Sydney A. Smith, también conocido como Sydney Alexander Smith, fue un diseñador gráfico y director de arte estadounidense nacido en 1928. Estudió diseño gráfico en la Universidad Carnegie Mellon y comenzó su carrera en 1952 en la revista Sports Illustrated.

Más tarde, trabajó como director de arte en diversas publicaciones como la revista Look, la revista Time y la revista Fortune. En 1965, fundó su propia agencia de diseño, la cual trabajó para numerosas compañías importantes como IBM, Mobil, Pepsi, entre otras.

Smith fue conocido por su enfoque minimalista en su estilo de diseño gráfico y por su habilidad para fusionar lo conceptual con lo estético. Sus diseños innovadores y vanguardistas le otorgaron premios como el AIGA Medal en 1984 y el premio Masters Series otorgado por la revista Communication Arts en 1994.

Sydney A. Smith falleció en 1996, dejando un legado en la industria del diseño gráfico que continúa inspirando a muchos diseñadores hasta el día de hoy.

Relaciones amorosas

Lilian Bond

Esposa de Sydney A. Smith

1935 - 1944

No se sabe de ninguna relación entre Lilian Bond y Sydney A. Smith. Lilian Bond fue una actriz estadounidense que actuó en la década de 1920 y 1930, y Sydney A. Smith fue un caricaturista estadounidense que trabajó para el periódico The New York Times. Aunque ambos trabajaron en la industria del entretenimiento, no hay registros de que hayan tenido algún tipo de relación personal o profesional.

Florence Rice

Esposa de Sydney A. Smith

1930 - 1931

Florence-rice y Sydney-a-smith se conocieron en una pequeña librería en el centro de Londres. Florence estaba buscando un libro de poesía mientras Sydney estaba hojeando una novela. Comenzaron a hablar cuando Florence preguntó si Sydney podía recomendarle algún buen poeta. Sydney, quien era un gran amante de la poesía, le recomendó a Tennyson y Shelley, y juntos comenzaron a discutir sobre sus obras favoritas. Descubrieron que ambos eran fanáticos de la literatura y la poesía y decidieron compartir sus contactos de correo electrónico, para poder intercambiar recomendaciones literarias. Desde ese día, Florence y Sydney se convirtieron en amigos cercanos y compartían sus pasiones por la literatura, lo que les llevó a tener muchas conversaciones interesantes y profundas sobre sus autores favoritos y las obras literarias más importantes del mundo.