Tamara Matul fue una nadadora y atleta paralímpica argentina, nacida el 9 de noviembre de 1994 en Mendoza. A los 18 años comenzó a sufrir dolores en su rodilla derecha y en 2014 le diagnosticaron una enfermedad llamada condromalacia rotuliana, lo que le impedía seguir practicando deportes convencionales.
En 2015, descubrió la natación adaptada y comenzó a entrenar en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD) de Buenos Aires. Rápidamente, sus habilidades en el agua fueron notables y en 2016 participó en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, donde ganó la medalla de bronce en los 100 metros pecho SB9.
Desde entonces, Tamara se convirtió en una atleta paralímpica destacada, representando a la Argentina en múltiples competencias internacionales, como los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, donde obtuvo una medalla de oro y una de bronce.
Además de la natación, Tamara también se destacó en atletismo paralímpico, logrando excelentes resultados en los 100 metros y en los 200 metros llanos. Por su compromiso con el deporte y su ejemplo de superación, fue reconocida en varias oportunidades con premios y distinciones en su país y en el extranjero.
Tamara y Rudolf se conocieron de manera casual en una tienda de bicicletas en Viena. Ambos estaban buscando un accesorio para su bicicleta. Rudolf la vio primero y no pudo resistir su sonrisa atractiva. Tamara no pudo evitar sentirse atraída por sus ojos verdes y su encanto. Comenzaron a hablar mientras esperaban para ser atendidos por el vendedor. Descubrieron que tenían en común su pasión por la bici y el deseo de aventurarse en nuevos caminos. Intercambiaron números de teléfono y se separaron, pero en su cabeza, ambos comenzaban una aventura que duraría muchos kilómetros juntos.