Tansu Biçer era un hombre triste y solitario, a pesar de tener una vida llena de comodidades y lujos. Siempre había aspirado a una carrera en el arte, pero había sido forzado a estudiar derecho por su padre. Luego de graduarse, se dedicó a su carrera, pero siempre sintió que su verdadera pasión se escapaba de sus manos. Fue en una noche de insomnio que inició un proyecto personal, algo que siempre había querido hacer. Comenzó a pintar con todo su corazón y alma, y poco a poco, sus obras comenzaron a llamar la atención de galerías y coleccionistas de arte internacional. Finalmente, Tansu había encontrado su verdadero camino en la vida, y su trabajo se convirtió en una fuente de alegría y apoyo constante. Su renacimiento como artista no solo le permitió encontrar la felicidad que anhelaba, sino que también inspiró a otros a seguir sus sueños.
- Tansu y Tulin se conocieron en una tienda de antigüedades. Tansu, un coleccionista experto, estaba buscando algunas piezas únicas para agregar a su colección. Mientras exploraba la tienda, se topó con Tulin, quien estaba buscando un regalo para su suegra. Tulin estaba indecisa sobre qué comprar, así que Tansu le ofreció su ayuda y le mostró algunos artículos interesantes.
- Después de un rato de conversación amistosa y entretenida, Tulin encontró el regalo perfecto y agradeció a Tansu por su ayuda. Tansu, intrigado por esta mujer encantadora, le preguntó si le gustaría tomar un café juntos. Tulin aceptó y así fue como comenzó su historia de amor. A partir de ese día, se convirtieron en inseparables y exploraron juntos muchas otras tiendas de antigüedades y museos, disfrutando de su amor compartido por la historia y las rarezas.